Viña Real - Fermentado en barrica 2010

Elaboración:
Selección manual en viña de uvas en su óptimo punto de madurez. En la bodega, las uvas se maceran en frío de 6 a 8 horas para lograr una mayor extracción
aromática en el vino final. Las uvas se prensan a presiones suaves y el mosto pasa a barricas nuevas de roble americano donde fermentan entre 15 y 20 días a una
temperatura de 16 a 20ºC. Acabada la fermentación el vino permanece con sus lías finas que son agitadas periódicamente y manteniéndolas en suspensión. El vino es
catado periódicamente para controlar su evolución aromática y determinar el momento óptimo de trasiego y posterior embotellado.
Datos de la cosecha:
La evolución del viñedo en esta cosecha 2010 ha sido muy buena en su conjunto. El excelente estado vegetativo y sanitario viene dado por una favorable
climatología. La vendimia comienza puntualmente con respecto a la media tradicional y transcurre lenta y sin incidencias a lo largo del mes de octubre,
propiciando una recogida selectiva, y confirmándose la buena evolución de la maduración dando como recompensa un fruto de excelente calidad.
Notas de cata:
Delicado color amarillo pálido con tonos agrisados. Blanco joven con un perfecto ensamblado entre los aromas varietales, como las flores blancas y la fruta fresca, y los aromas de fermentación en barrica americana, vainillas, cocos y ligeras especias como el hinojo. Todo ello le confiere al vino una
vitalidad y una elegancia que continúan en su paso por le paladar dejándonos un retrogusto largo y goloso.
Las carnes blancas y los pescados en salsa son ideales para exaltar las propiedades de este gran vino.

Capaz de conjugar a la perfección los más de 125 años de tradición y experiencia de Cvne con los métodos más novedosos para la elaboración del vino, Viña 
Real ha sabido situarse a la vanguardia del sector vinícola.
Es en la bodega donde se lleva a cabo la elaboración y crianza de los vinos de la familia Viña Real y su imponente arquitectura, obra del arquitecto bordelés 
Philippe Mazieres, impresiona y no deja lugar a dudas: Viña Real apuesta por la innovación y la experimentación, pilares de la compañía.
Se trata de un edificio singular con una gigantesca tina sobre el cerro de la Mesa. Hormigón, madera y acero inoxidable. Nobleza y modernidad. 
El edificio con forma de tina es el corazón de la bodega y alberga la sala de fermentación donde el vino reposa. Además, cuenta con una construcción de 
madera “Red Cedar”, Cedro Rojo del Cana y dos colosales túneles perforados en la misma roca del cerro, donde se lleva a cabo la crianza del vino. La tina 
está unida a la línea de embotellar, el edificio de Cedro Rojo del Canadá y a los dos túneles interiores del cerro. Esta tina se divide dos pisos; en el 
superior está la nave de vinificación que utiliza la tecnología más vanguardista: una tolva vertical, primera en instalarse en España, una espectacular grúa 
central y una sala de barricas circular.

Proceso de creacción:
Viña Real cultiva la mitad de su producción en los pagos cercanos a la bodega. El resto, es contratado con proveedores locales.
La vendimia se realiza manualmente, ya que es la forma más cuidadosa de recolectar las uvas, y será el vinicultor quien decida cuándo es el momento adecuado 
para hacerla.
Hay que esperar a que la uva alcance el grado de maduración deseado. Para saber cuándo ha llegado el momento óptimo, se realizarán análisis periódicos y se 
llevará a cabo un cuidado exquisito del fruto.
En Viña Real, la uva pasa por los controles más altos de supervisión y calidad, desde la cepa hasta convertirse en vino. Para el vinicultor, la vendimia es 
el momento decisivo del año, la prueba de fuego, ya que las dos o tres últimas semanas antes de la vendimia influyen de manera decisiva en la posterior 
calidad del vino.
Una vez recolectada y transportada la uva hasta la bodega, se deposita en tolvas automáticas que tratan suavemente los racimos y los canalizan a las cintas 
transportadoras. Estas cintas actúan como mesa de selección donde se escogen, de forma manual, únicamente aquellas uvas que están en perfecto estado.
Después de pasar la selección manual, la uva cae en pequeños depósitos móviles de acero inoxidable que, elevados por una grúa, son colocados sobre los 
depósitos de fermentación. Este es el sistema menos agresivo y más natural de transportar la uva.
La grúa coloca los dos depósitos de manera que las bocas coincidan y el mosto cae por efecto de la gravedad.
Después de la fermentación alcohólica, el vino se traspasa a depósitos de cemento y a barricas para la fermentación maloláctica.
La crianza se realiza en las enormes cavernas o túneles excavados en el cerro y, transcurrido el tiempo adecuado, el vino se filtra y se envasa en la planta 
de embotellado. Una vez embotellado, reposa en jaulas en estas mismas cavernas hasta que por fin está listo para su comercialización.

La Rioja, tierra del vino.
La Rioja, tierra del vino desde tiempos inmemoriales, cuenta con las condiciones naturales idóneas para el cultivo de excelentes viñedos.
Posee un suelo adecuado y unos valores térmicos que propician la vitis vinífera, además de una cultura del vino muy arraigada y extendida. No en vano, es una 
tierra que goza de reconocimiento internacional por sus excelentes caldos. Cvne, con el desarrollo de sus tres bodegas y los numerosos triunfos 
internacionales conquistados por sus vinos, también ha contribuido a que La Rioja se convierta en la referencia mundial que es hoy.
La bodega Viña Real de Cvne está situada en lo alto del Cerro de la Mesa, en la Rioja Alavesa, una zona célebre por sus vinos afrutados, una tierra formada 
por un suelo que sustenta las mejores variedades autóctonas para vino tinto y que goza de un mesoclima óptimo.

La Rioja Alavesa.
En la Rioja Alavesa la mayoría de las cepas se encuentran en altura desde la Sierra de Cantabria hasta el río Ebro en pendiente y orientado al sur; los 
sedimentos calcáreos de los montes hacen que el suelo posea unas condiciones ideales.
La Rioja Alavesa, fue una de las comarcas pioneras en España en la crianza de vinos de barrica y Viña Real una de las primeras marcas en elaborar vinos de 
crianza en esta zona.
En el año 1920, se lanzaron al mercado los primeros vinos Viña Real. En ellos se conjugaba la personalidad, carácter y elegancia de esta tierra con la 
redondez y equilibrio de una perfecta crianza. Fueron vinos elaborados con uvas de la zona de Elciego, en el corazón de La Rioja Alavesa, donde se 
encontraban la viñas próximas al viejo Camino Real que ha dado nombre al Viña Real.
Hoy, los vinos de Viña Real, elaborados mayoritariamente con la variedad de uva Tempranillo, son vinos modernos, equilibrados y elegantes, que también están 
preparados para una larga vida.