Morlanda 2012

Historia: 
Tal vez fue un intento por atrapar en una copa de vino un poco de esta tierra difícil que no da concesiones al que en ella se afana, o el ánimo por permanecer fieles a esta comarca austera pero fructífera que atrapa al que la descubre.

La tierra:
La tierra sin duda contribuye de manera definitiva a crear la singularidad de nuestros vinos. Ella es el origen de todo. En la búsqueda de vinos con personalidad, descubrimos que su estudio era primordial para poder construir un proyecto sólido, con bases, con raíces... Actualmente estamos enfocando nuestros esfuerzos al manejo más sostenible del viñedo. Constituye todo un reto pasar de una agricultura convencional a otra más respetuosa y además nos orgullece ser una de las bodegas pioneras en la utilización de probióticos , es decir, encaminar nuestros pasos hacia una agricultura sostenible.

Los suelos:
En la finca coexisten una gran diversidad de suelos que contribuyen a aportar complejidad a los diferentes vinos:
Suelos de licorella: Suelos pedregosos formados por pizarras del cuaternario que aportan toda la singularidad y mineralidad características del Priorat.
Suelos calcáreo-arcillosos: en los que predominan los materiales sedimentarios provenientes de la erosión y sedimentación de los ríos.
Terrenos rojos: Son arcillas rojas habituales en la periferia de la denominación, muy presentes en algunas de nuestras parcelas.

Las variedades:
Garnacha negra: Presente en todos nuestros vinos tintos, está perfectamente adaptada al Priorat por su capacidad para soportar la sequía, para "asimilar" el calor; al cultivarla con escasos rendimientos ofrece gran concentración, untuosidad y elegancia; en nariz presenta unos aromas florales muy sutiles. Cultivarla supone un reto pero si se trabaja adecuadamente se obtienen grandes vinos, peculiares, muy característicos.
Cariñena: Al igual que la garnacha se encuentra muy bien adaptada a la sequía y las condiciones edafoclimáticas de gran parte del Priorat. También se ha vuelto imprescindible en nuestros tintos ya que se complementa perfectamente con la garnacha aportando su gran intensidad colorante, su potente tonicidad, estructura y viveza;
Garnacha blanca: Es la variedad mayoritaria en el cupaje de nuestro mimado Morlanda Blanco; resistente a la sequía y al calor como la Garnacha tinta, algo más precoz en su brotación. Ella aporta el cuerpo y la untuosidad, rasgos propios de un vino tinto, a nuestro Morlanda Blanc y transmite toda la expresión del terruño en el que crece.

filosofía:
Una tierra con carácter, con una geografáa abrupta, un terreno marcado por la presencia de llicorella, con un microclima específico y unas variedades autóctonas es lo que nos permite dar identidad a nuestros vinos. Durante todo este tiempo nuestro afán ha estado encaminado a conseguir que la viña exprese todo el potencial y autenticidad de las dos variedades más arraigadas del Priorat: la garnacha y la cariñena.

Nos encontramos en un lugar privilegiado para la elaboración de vinos, conscientes de ello y alentados por este entorno excepcional, dirigimos nuestros esfuerzos a sacar lo mejor del viñedo para después, en bodega, acabar nuestro trabajo vinificando a medida en pequeños depósitos.

Fermentación:
Los controles de maduración comenzaron en la primera semana de agosto, para conseguir alcanzar de este modo un grado alcohólico y acidez óptimos. 2012 fue un año de escasas lluvias y diferentes olas de calor a lo largo del verano, lo que nos obligó a estar especialmente atentos en el viñedo para evitar pasificaciones de la uva.
La uva fue vendimiada a mano y transportada en pequeñas cajas de 16 kg hasta la bodega; Tras ser despalillada y ligeramente estrujada se prensó, seleccionando solo las primeras para la elaboración de este Morlanda Blanco.
La fermentación se llevó a cabo a temperaturas muy bajas (12-13ºC), procurando de esta forma conservar los aromas primarios de la Garnacha. Un tercio del vino total se fermentó y crió en barricas nuevas de roble francés lo que le aporta una gran complejidad y elegancia; durante la crianza siempre primamos el respeto por los aromas primarios de las variedades Garnacha y Macabeo.
Finalmente tras los oportunos cupajes el vino es estabilizado y embotellado.

Producción:
8.236 Botellas

Variedades:
85% Garnacha Blanca
15% Macabeo

Análisis:
Grado alcohólico: 14,50 % vol.

Nota de cata:
De color amarillo pajizo, pálido y brillante.
En nariz muestra su habitual intensidad y complejidad.
En esta añada 2012 destacan marcadas notas de fruta blanca, membrillo y melocotón; también se aprecian ligeros toques minerales y de hinojo.
Reflejo de su crianza en bota son los aromas de madera fresca que se integran perfectamente para dejar que se expresen todos los aromas frutales característicos del Morlanda blanc.
En boca es untuoso, estructurado, equilibrado y persistente.

Condiciones de consumo y conservación:
Servir frío, entre 9º y 10ºC.
Guardar en lugar fresco y de temperatura constante- de 13º a 17º- protegido de la luz y de las vibraciones.
Acidez Total: 4,8 g/l