La Rioja Alta

Calidad, elegancia, innovación, sentimiento, evolución,… Son los pilares que erigieron las cinco familias que en 1890 fundaron la bodega y sobre los que se ha cimentado una forma de vivir, sentir y elaborar vinos de la máxima calidad que continúan evolucionando desde la sutileza y la perfecta adaptación a los nuevos gustos gastronómicos.

Así comenzó una permanente búsqueda de la excelencia que, en pleno siglo XXI, persiguen con idéntica ilusión extrayendo lo mejor de la sabia tradición enológica (fabricación de sus barricas, trasiega artesanal, largas crianzas, etc.), conjugándola con la más moderna tecnología elaboradora.

Hoy en día, los vinos de La Rioja Alta son una referencia internacional del gran vino de Rioja y sus marcas están presentes en los mejores restaurantes de los cinco continentes. 

Historia.
10 de julio de 1890. Aquí comienza la historia de La Rioja Alta. Aquel día, cinco familias riojanas y vascas que compartían su gran pasión por el vino, fundaban la ‘Sociedad Vinícola de La Rioja Alta’. Así se iniciaba una apasionante aventura empresarial en la que los fundadores tienen como gran ilusión la elaboración y crianza de vinos de alta calidad de Rioja. Una región de tradición vinícola milenaria que se vio beneficiada a finales del XIX por de la llegada de bodegueros y enólogos franceses afectados por la devastadora filoxera.

La bodega.
En el difícil arte de crear grandes vinos conjugamos la sabiduría de la tradición y de la vanguardia. Para ello, además de la centenaria bodega de Haro, contamos con unas modernas instalaciones ubicadas en Labastida donde procedemos a la vinificación de nuestra propia uva con la ayuda de la más avanzada tecnología.
El roble constituye el núcleo de la crianza y, por ello, fabricamos nuestras barricas, actualmente unas 30.000, en un proceso totalmente artesanal. Con madera importada de Estados Unidos y secada al aire libre durante dos años, nuestros operarios fabrican cada barrica en la tonelería de las centenarias instalaciones de Haro.
Cada seis meses, trasegamos artesanalmente a la luz de la vela todas las barricas. Todo un arte mediante el que favorecemos la evolución del vino, limpiamos de forma natural los sedimentos y controlamos cada barrica individualmente.
Tras el paso por barrica, la crianza se traslada a los botelleros, donde nuestros vinos pulen su personalidad, redondeando y desarrollando todas sus cualidades.

Los viñedos.
Un gran viñedo es la génesis de un excelente vino. Su particular ‘tesoro’ supera las 400 hectáreas de viñedos propios situadas en los mejores pagos de Rioja.
La variedad Tempranillo domina las plantaciones, en las que también cuentan con otras variedades autóctonas como Graciano, Mazuelo y Garnacha, imprescindibles para elaborar sus marcas y dotarlas de su marcada personalidad.
Obtener y controlar la calidad de sus uvas solo es posible con una producción limitada, inferior a los 5.000 kilos por hectárea, y con un exhaustivo control tecnológico desde el comienzo del ciclo vegetativo hasta la vendimia. Una tecnología de última generación que también aplican durante la elaboración, otorgándo una gran flexibilidad enológica en función de la variedad de la uva, la finca de origen y las características del fruto.
Debemos destacar la sensibilidad medioambiental por la que, por ejemplo, no usan tratamientos agresivos ni abonos inorgánicos y, a su vez, desarrollan proyectos de I+D+i con el objetivo de reducir al máximo los tratamientos en la viña.

1. Visita Básica.
• Recorrido guiado por las instalaciones de la bodega.
• Cata comentada de 3 vinos (icluido el gran Reserva 904).

- Duración: 1 hora y media aproximadamente.
- Precios: 15 euros por persona. 5 euros niños de 9 a 17 años. IVA incluido. Gratis para Socios del Club de Cosecheros.
- Horarios: Sabados a las 10.45, 11.30 y 12.15 horas. Domingo: 12.00 (del 20 de marzo al 17 de diciembre, excepto agosto).

2. Visita Premium.
• Recorrido guiado por las instalaciones de la bodega.
• Cata comentada de 3 vinos (incluido el gran Reserva 904).
• Aperitivo.
• Obsequio de 1 botella de 37,5 centilitros.

- Duración: 2 horas aproximadamente.
- Precio: 30 euros por persona. 10 euros niños de 9 a 17 años. IVA incluido. Gratis para socios del Club de Cosecheros.
- Horarios: De lunes a viernes a las 10.00 (English) y a las 11.30 horas (español).

• Precios por persona. IVA incluído.
• Es imprescindible consultar disponibilidad y reservas en el teléfono (+34) 668 806 816 o 644 347 355 (english/françois).
• El precio no incluye el transporte a la bodega ni otros servicios que no estén reflejados en el apartado "Incluye".
• Gastos gratuítos para cancelaciones anteriores a las 48 horas de la fecha reservada.
• Si cancelas fuera del plazo, se cobrará el 100% de la reserva.
• ENOVIP no se hace responsable de los cambios en los precios o condiciones de las ofertas que no nos sean notificados por la bodega.
• Se ruega máxima puntualidad. Transcurridos diez minutos desde el inicio del recorrido guiado, no habrá posibilidad de unirse a la visita.
• Para no alterar el disfrute de otros visitantes (excepto en las visitas de carácter privado para un único grupo) los niños menores de 9 años no realizarán el recorrido guiado por las instalaciones de la bodega y permanecerán en la tienda o en los jardines, siempre acompañados de un adulto.

Tradición y Vanguardia.
En el difícil arte de crear grandes vinos conjugamos la sabiduría de la tradición y de la vanguardia. Para ello, además de la centenaria bodega de Haro, contamos con unas modernas instalaciones ubicadas en Labastida donde procedemos a la vinificación de nuestra propia uva con la ayuda de la más avanzada tecnología.

El roble constituye el núcleo de la crianza y, por ello, fabricamos nuestras barricas, actualmente unas 30.000, en un proceso totalmente artesanal. Con madera importada de Estados Unidos y secada al aire libre durante dos años, nuestros operarios fabrican cada barrica en la tonelería de las centenarias instalaciones de Haro.

Cada seis meses, trasegamos artesanalmente a la luz de la vela todas las barricas. Todo un arte mediante el que favorecemos la evolución del vino, limpiamos de forma natural los sedimentos y controlamos cada barrica individualmente.

Tras el paso por barrica, la crianza se traslada a los botelleros, donde nuestros vinos pulen su personalidad, redondeando y desarrollando todas sus cualidades.